Por Mente Alternativa
Mientras los hombres-bestia de Occidente (en el sentido hobbesiano) se preparan para viajar a Suiza a la llamada “conferencia internacional sobre la paz en Ucrania”, que en realidad es una campaña de relaciones públicas que busca formar una alianza antirrusa y recaudar fondos para seguir financiando al régimen neonazi de Kiev y prolongar el conflicto delegado de la OTAN contra Rusia, una nave espacial china despegó de la Luna con las primeras muestras de su cara oculta, logrando una hazaña sin precedentes en la historia de la exploración lunar humana.
Una nota editorial del Global Times, publicada el día de hoy, se refirió a la hazaña, de la que prácticamente no se habla en Occidente, como una demostración del «estilo internacional» chino:
“El éxito del lanzamiento y la operación de Chang’e-6 ha aumentado aún más la confianza y las expectativas de la población en que China logrará alunizajes tripulados antes de 2030 y completará la construcción de una estación internacional integrada de investigación lunar antes de 2040.
La exploración del espacio por parte de China no sólo se basa en sí misma, sino que mira al mundo y beneficia a la humanidad. China siempre ha estado dispuesta a llevar a cabo intercambios y cooperación internacionales en profundidad en el espacio sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo, la utilización pacífica y el desarrollo inclusivo. Chang’e-6 ofrece oportunidades abiertas para la cooperación internacional. Chang’e-6 también transporta cargas útiles internacionales de la Agencia Espacial Europea (ESA), Francia, Italia y Pakistán, lo que pone de relieve el «estilo internacional» del proyecto chino de exploración lunar.
Hemos observado que en la opinión pública occidental, la admiración por el éxito de China en esta ocasión supera con creces los tópicos que exageran la «competencia espacial». Además de la afirmación del poderío de China en ciencia y tecnología, también se alaba la apertura del programa «Chang’e» a la cooperación internacional. Por supuesto, también hay algunos medios de comunicación estadounidenses que se aferran a sus estereotipos y afirman agriamente que EE.UU. debe «devolver a los humanos a la Luna antes que China», de lo contrario «el modelo autoritario prevalecerá sobre la democracia». Esta mentalidad no sólo es inútil para el progreso humano, sino que también hará que Estados Unidos pierda más oportunidades. De hecho, China siempre se ha centrado en «ocuparse de sus propios asuntos» y nunca se ha fijado como objetivo «derrotar a sus oponentes». Por lo tanto, China se ha mantenido alejada de la ansiedad estratégica y ha dejado de preocuparse por las ganancias y las pérdidas. Esta es la razón fundamental por la que podemos ser prácticos y firmes en cada paso del camino.
Ante la inmensidad del espacio, la humanidad es una comunidad con un futuro común que comparte el bien y el mal. Una vez completada la misión de recogida de muestras, Chang’e-6 desplegó con éxito la bandera nacional china que portaba en la cara oculta de la Luna. Esta bandera no sólo lleva el orgullo nacional de China, sino que también lleva el sueño común de toda la humanidad, porque «Chang’e» pertenece a China y también pertenece a toda la humanidad. Cuando «Chang’e» dejó al mundo la imagen de compartir la belleza de la Luna a miles de kilómetros de distancia, también ofreció una vívida demostración del concepto de construir una comunidad con un futuro compartido para la humanidad en el espacio exterior.”
